Nos vamos a Murcia a contemplar una de las joyas de la capital, el Real Casino de Murcia. Como el Casino de Cartagena o el de Lorca, sufrió numerosas modificaciones y ampliaciones que han dado con un edificio que tiene un poco de todos los gustos dominantes a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando tuvo su mayor esplendor.
Retaurado entre 2006 y 2009 hoy podemos visitarlo y disfrutar de cada una de las múltiples salas que lo componen, salas de distintos estilos y antigüedad.
Una de las piezas más interesantes la encontramos nada más entrar, se trata del Patio Árabe, tan característico de la arquitectura española de esa época, evocando los palacios nazaríes de la Alhambra o del Alcázar de Sevilla. El patio actúa como distribuidor del edificio. Su lujosa decoración neonazarí fue obra de Manuel Castaños y está revestida por más de 35.000 láminas de pan de oro.
La luminosa bóveda estrellada de hierro y cristales coloreados que cubre el patio y que vemos en la fotografía es la parte más alta del edificio.
(C) JARM
No hay comentarios:
Publicar un comentario