28 marzo 2017

Casa Maestre. Modernismo catalán en Cartagena



Una de las joyas del modernismo es la Casa Maestre, diseñada en 1906 por Marceliano Coquillat i Llofriú, arquitecto ilicitano que por esa época estaba en Barcelona trabajando en el ensanche modernista de la ciudad. Este arquitecto tiene el honor de tener un edificio en la famosa Manzana de la Discordia, en Barcelona, junto a edificios como la Casa Batlló (Antoni Gaudí), Casa Amatller (Puig i Cadafalch) o la Casa Lleó Morera (Domènech i Montaner).


El edificio fue dirigido por el arquitecto modernista Víctor Beltrí y fue dotado de los mejores materiales de la época, muchos de ellos suministrados por los grandes industriales que en ese momento estaban trabajando en la Barcelona modernista.


Aprovecho para comentar que mañana, junto con Juan Ignacio García, daremos una conferencia sobre el modernismo en Cartagena en la ciudad de Murcia, en la modernista Casa Díaz Cassou, a las 19:30h.


(C) JARM

07 marzo 2017

Pavimentos Hidráulicos. Joyas modernistas



Los pavimentos de baldosas hidráulicas tuvieron su mayor éxito a finales del siglo XIX y principios del XX. Primero con modelos de diseños clásicos, inspirados en motivos historicistas y después, con el modernismo, creando modelos de gran desarrollo artístico. En toda España surgieron fábricas de baldosas hidráulicas, eran relativamente sencillas de fabricar y no necesitaban ninguna tecnología especial. Lo interesante de este pavimento era que, con un material económico como era el cemento, se podía realizar cualquier diseño imaginable, ahí entraba en juego los autores de los diseños.
En Cartagena, a principios del siglo XX contábamos con varias fábricas de baldosas hidráulicas, y hoy quiero traer uno de los modelos más complejos que se fabricaban, y que corresponde a la fábrica de José Botí, que estaba situada en Santa Lucía.
Generalmente la baldosa hidráulica podía partir de un diseño básico que, juntando muchas losas formaban un mosaico o, un poco más avanzado un diseño que entre cuatro baldosas formaban un dibujo, que se iba repitiendo por toda la habitación. El toque de calidad lo daba la realización de cenefas en su perímetro.
Esto, puede complicarse cuanto uno quisiera, como es este modelo que traigo donde, para formar el dibujo tipo hacen falta 9 piezas, tres de ellas diferentes. Así mismo, este modelo lleva una cenefa doble o triple, lo que lo hace bastante más complicado y necesita de un buen replanteo previo para poder cuadrarlo. De hecho, es el modelo más caro que tenía la casa Botí, y seguro que también era de los más caros en colocar, por aquello de que había que ir pensando en qué pieza y en qué posición había que ir colocando.

(C) JARM