28 julio 2016

Villa Esperanza. Barrio Peral



Hoy nos vamos al Barrio Peral y nos acercamos a una de estas importantes villas burguesas que se construyeron en el barrio. Por desgracia, de tantas que se construyeron, pocas quedan en pie, y cada día quedan menos elementos originales, que se suelen sustituir por otros materiales "más modernos".

Este es un caso que, a pesar de perder uno de sus elementos más originales: los grandes aleros de madera de la cubierta; sigue presentando el aspecto que le impuso cuando la reformó el que posiblemente fue el arquitecto, Francisco de Paula Oliver Rolandi, allá por el año 1901.

Ya puse en su momento una foto del conjunto con los jardines delanteros pero hoy me he querido centrar en la parte trasera, que da a una estrecha calle y que, como suele ser habitual, es una fachada menos conocida y menos fotografiada. Lo traigo por la solución tan característica del uso de azulejos enmarcados formado distintas formas en la fachada. Esta solución la vemos en numerosos edificios, como la Torre Llagostera o Villa Isabel, pero es que, además, el modelo de azulejo es utilizado en otros edificios de la comarca, como Villa Carmen, en Pozo Estrecho.

También podéis observar el trabajo de pintado de la fachada, incluida la imitación al ladrillo, pues realmente no hay ladrillo en la fachada, las juntas son pintadas.

Podéis aprovechar para observar estos detalles mientras os tomáis algo refrescante en la cafetería que hay en el edificio, aunque sólo abren los fines de semana.

(C) JARM

25 julio 2016

Detalles en las alturas



El día anterior traje una fotografía de un detalle interior que es difícil de ver salvo que tengas acceso a determinadas viviendas. En este caso traigo una vista cercana de una cornisa del centro de Cartagena, algo que es bastante difícil de ver con detalle salvo con el uso de un buen zoom en la cámara o, como yo he hecho, estirando el brazo bastante, bueno quizás también con algún truquillo más, pero nada de drones, que por otro lado no pueden acercarse tanto a la pared.

Se trata de uno de los múltiples edificios de viviendas en alquiler que realizó D. Pedro Conesa Calderón en Cartagena, concretamente en la esquina de Puertas de Murcia con Santa Florentina. El edificio, realizado a finales del siglo XIX es de estilo ecléctico y cuyo autor probablemente fue el arquitecto Carlos Mancha, conocido por ser el arquitecto favorito de la burguesía del último tercio del siglo XIX en Cartagena sustituido, a su muerte, por el arquitecto Tomás Rico Valarino.

En la fotografía podemos observar la decoración de la cornisa que, a pesar de que se sabía que no podía casi apreciarse, es bastante completa y con detalle. Destaca la cantidad de zapatas o ménsulas de gran tamaño que crean esa imagen de cornisa abigarrada. Al fondo podemos ver la calle Puertas de Murcia y hacernos idea de la altura de la fotografía.

(C) JARM

21 julio 2016

Nuestros interiores modernistas



Es habitual pensar que el modernismo no pasa de las fachadas de nuestros edificios. Es más, incluso se da por hecho en diversos foros, redes sociales, e incluso alguna publicación, que el modernismo de Cartagena y de esta zona de levante no pasa de la fachada. Supongo que este desatino es producido por sacar conclusiones en la visita de unos pocos edificios. Si uno se adentra más en la arquitectura de la época podemos encontrar muchos tipos de edificios: los que reformaban sólo la fachada, los que reformaban fachada e interior, y los que se hacían completos. Estos últimos son los menos y, además, modernistas no hay tantos. Pero de los segundos sí que hay muchos, donde incluso el interior es más modernista que el exterior, algo muy habitual en la época.

Hoy traigo el caso de uno de esos edificios que el exterior tiene un modernismo moderado y que en el interior el modernismo rebosa en muchos de los detalles. Uno de los detalles que suelen pasar desapercibidos son los elementos muebles de decoración y, lo menos valorado, las lámparas. Muchas de ellas, por estar pensadas para gas, desaparecieron directamente con la llegada de la electricidad. Sin embargo todavía hay muchas lámparas que, o se diseñaron ya para luz eléctrica, o que sus dueños supieron cómo adaptarlas a la luz para no perder estas pequeñas joyas.

Es un lujo poder hacer una foto donde todo el entorno es modernista, desde el mobiliario, la lámpara y las fantásticas pinturas que crean un conjunto que cada vez es menos habitual, debido a las agresivas reformas catalogadas como "modernas", aunque de modernas tengan poco.

Aunque se comente y se diga lo contrario, aún quedan muchos interiores en Cartagena que tienen una conservación fantástica y, por desgracia, muchísimos de ellos no tienen protección, por lo que en el momento que se vendan a propietarios menos "sensibles" se perderá otro pedazo de nuestro patrimonio.

(C) JARM

19 julio 2016

La Manga desde Cabo de Palos



No hay que irse muy lejos para poder disfrutar de las playas de nuestro entorno. A pesar de la presión inmobiliaria durante años sigue siendo un paisaje que relaja y nos refresca estos días de calor.

Cambiamos de tercio, nos olvidamos por un día de patrimonio arquitectónico y nos vamos a otro, a nuestro patrimonio natural, este que debemos cuidar entre todos porque no es infinito. El susto del Mar Menor debe servir para que de una vez se hagan las cosas como deben hacerse, y es, sin la presión humana.

No deja de ser un patrimonio que deben heredar nuestros hijos y nietos y somos los responsables de dejarlo en las mejores condiciones que esté en nuestras manos.

(C) JARM

12 julio 2016

Detalles de lujo de la burguesía del siglo XIX



Nos remontamos al siglo XIX en Cartagena. Hacia la mitad del siglo XIX Cartagena comenzó el despegue que le llevaría a la época de plata de su historia, el modernismo. Las grandes familias con propiedades mineras, el despegue del puerto con el aumento considerable del comercio y la progresiva industrialización de la comarca hicieron de Cartagena la 6ª ciudad de España con más de 100.000 habitantes a principios del siglo XX.

La burguesía local de la ciudad se mezclaba con la importada de otras zonas de España y del mundo, que a través del puerto buscaban en la emergente ciudad un futuro esperanzador. Por ello no es de extrañar que se mezclen en la ciudad apellidos tan locales como Conesa, con otros que provienen de zonas genovesas, como Spottorno, que entraron a España por esta ciudad.

Las viviendas de estos burgueses: Pedreño, Valarino, Spottorno, Cascciaro, Doggio, Moreno o Conesa, fueron las primeras grandes mansiones del XIX en la ciudad, todas con un estilos de la época, que están a caballo entre el neorenacimiento, isabelino y el eclecticismo, a veces todo un poco mezclado, como era habitual en la arquitectura de finales del XIX.

Algunas de estas grandes viviendas conservan todavía detalles de gran calidad como el que muestro en la fotografía, que es una vista parcial de una magnífica chimenea de mármol de Carrara. Pongo una vista parcial para que podamos "degustar" los detalles del magnífico tallado que contiene la chimenea, algo que no se apreciaría en una foto general. El buen gusto y el poder económico de estas familias dejaron un legado de primerísima calidad que no siempre se ha sabido valorar y conservar, pues pocos son ya los ejemplos que quedan donde se mantienen elementos originales de estas grandes mansiones, la mayoría subdivididas en varias viviendas que, en muchos casos, han sido reformadas con la intención de "modernizar" las casas, cuando lo que hacen es eliminar el verdadero valor de estos inmuebles, que es la originalidad.

(C) JARM

11 julio 2016

Rincones del callejero cartagenero



En el callejero de nuestras ciudades y pueblos tenemos muchas curiosidades como la que traigo hoy. Aunque ya puse una reseña hace un año, vuelvo a traer esta curiosa calle con detalle del azulejo que la señaliza. Se trata de la calle Navalmoral de la Mata, muy desconocida por los vecinos de Cartagena por ser una calle que no tiene viviendas y que es muy cortita. Es la calle que une Gisbert con el paseo de la Muralla, junto al Hospital de Marina.

Hace un año, una seguidora de esta página, Maribel, contó que estos azulejos se colocaron a petición de ella y su marido por el año 1996, y la solución cerámica no puede ser más duradera. Ya es conocido de sobra las características de la cerámica que es capaz de mantener su color durante siglos. De hecho no hay ningún material a día de hoy, ni pigmentos por modernos que sean que sean capaces de soportar lo que soporta la cerámica. Por sigue siendo uno de los materiales estrella en la construcción.

(C) JARM

07 julio 2016

El encanto de los días nublados



En una ciudad como Cartagena donde las nubes las vemos 3 veces al año, un día como hoy y en pleno mes de julio se hace extraño, pero sirve para poder salir a la calle y tomar imágenes muy diferentes a las habituales.

El 90% de las fotos de esta página son con días claros y con cielos totalmente azules, que es lo habitual en estas latitudes. El juego de sombras y claros crean volumen, pero a la vez hace que muchos detalles se pierdan precisamente por el exceso de contraste.

Hoy traigo esta imagen de nuestro Teatro Romano en un día como hoy, nublado y con amenaza de lluvia, donde se pueden apreciar detalles que en un día con mucho sol se pueden perder.

(C) JARM

06 julio 2016

Los detalles del modernismo



Suele pasar que muchos detalles del modernismo pasan desapercibidos porque el conjunto del edificio suele esconder, con su magnificencia, lo pequeño, el detalle.

Es el caso de la Casa Maestre, una de las obras modernistas más importantes de la ciudad. La calidad de este edificio se encuentra en cada rincón. En la piedra de la fachada, en la cerrajería o en los magníficos interiores. Se trata de una obra sobresaliente dentro del modernismo cartagenero y que además cuenta con un importante personaje detrás, D. José Maestre.

Con la fotografía pretendo acercar un detalle del segundo piso del edificio. A pesar de ser un edificio situado en una plaza, apenas se puede apreciar como se lo merece. El edificio fue diseñado para poder disfrutarlo desde unos metros, pero el arbolado que ha crecido después ha ocultado totalmente la magnífica fachada, por lo que observar detalles como el que muestro sólo se puede hacer a través de ramas o huecos en el arbolado. La oportunidad de devolverle la vista al edificio se tuvo hace pocos años, con la reforma que se realizó en la Plaza, pero lejos de darle protagonismo la reforma lo ha ocultado aún más si cabe, dándole la espalda y ofreciendo protagonismo a la fachada contraria.

Aquí podemos apreciar la magnífica rejería de los balcones donde las formas orgánicas se entrelazan y cruzan de forma armoniosa, o la decoración de la parte superior de las ventanas que son únicas en la ciudad. Podéis observar, además, unas rejillas metálicas a los lados de la ventana que servían de ventilación a la fachada. El tallado de piedra de la fachada delantera y trasera, a calle del Pocico, es magnífico y demuestra la habilidad de los maestros canteros de la época. Destaca también la carpintería de las hojas de ventana, cómo se adaptan a la moda curva de la arquitectura modernista, acorde con el resto del edificio.

(C) JARM

05 julio 2016

Villa Carmen. Pozo Estrecho. Cartagena



Hace ya un tiempo que puse una imagen de esta villa, y vuelvo a traerla para que sigamos conociendo detalles de esta magnífico ejemplo de arquitectura burguesa del Campo de Cartagena.

Se trata de Villa Carmen, que fue construida hacia 1906 y cuyo autor, aunque desconocido, se le ha atribuido tradicionalmente al arquitecto Víctor Beltrí, por determinados detalles modernistas que lo acercan a su estilo. Como sabemos, estas atribuciones no están exentas de error y puede que la autoría sea otro arquitecto o maestro de obras.

Hoy muestro la fachada principal de la casona, con perfecta simetría y donde se muestra más o menos la imagen original de la misma, pues no se aprecia el gran torreón que pudo ser construido posteriormente. La imagen se asemeja, como otras villas del Campo de Cartagena, a las de esas casonas del norte de Francia, con esos pronunciados aleros en madera y esas cubiertas de gran inclinación para evacuar la nieve y evitar que se acumule. Aquí, evidentemente no existe tal función en estas cubiertas tan inclinadas, por lo que es claro que era una búsqueda esencialmente estética.

Muy mediterránea sí que es la ornamentación mediante el uso de cenefas cerámicas con colores alegres que solían decorar las fachadas. Sobre la puerta de acceso, a modo de alambres todavía quedan los restos de lo que fue una marquesina de forja modernista. El resto de la fachada es bastante sobria y muy del estilo de las grandes casonas del Campo de Cartagena donde no había un exceso de ornamentación, por ser precisamente viviendas de temporada.

Una verdadera pena que la mayoría de estas villas o casonas no tengan un uso desde hace años y estén abocadas a su lenta destrucción, aun estando protegidas.

(C) JARM