Hoy damos paso a una imagen de nuestro Campo de Cartagena, concretamente de la zona de El Algar, donde se puede mezclar el paisaje de la agricultura y al fondo el paisaje de la sierra minera, modificada artificialmente durante siglos.
Es un pequeño homenaje a los pequeños empresarios agricultores que, aunque cada vez quedan menos, siguen ahí luchando por mantener sus tierras y arriesgar todo su patrimonio por intentar que salga bien la cosecha. Para muestra el cielo amenazante que, en un mal momento, puede destrozar toda la inversión. Además, ahora tienen que luchar contra el monopolio que se va instalando de las grandes empresas que van poco a poco dominando el sector y, por supuesto dominando los precios. Algo imparable y difícil de soportar por estos pequeños empresarios, los que trabajan 365 días al año y de sol a sol.
(C) JARM
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